domingo, 13 de diciembre de 2009

Pogo involuntario


Hace 3 meses atrás vi que tocaba Andres Calamaro (groso, groso, groso) en el Club Ciudad de Bs As y se lo comente a mi amiga, averigüe el precio de las entradas y como no queríamos pagar mucho (porque la diferencia entre el campo y el V.I.P era importante) la muy osada me dijo: "-Pero vamos al campo, nosotras nos re bancamos estar ahí, somos una pibas"-. Ok, dije, tiene razón, tenemos 30 no 60,me regalo la entrada para mi cumple y ayer finalmente llego el gran día.
Una vez ahí nos sentamos a esperar en el piso a no mas de 10mts del escenario un rato, hasta que todos se pararon y así estuvimos mas de 1 hora y media hasta que comenzó el show.
En el preciso momento en que Andrés pone un pie en el escenario y comienza a sonar "El Salmón" nos vimos envueltas dentro de un pogo infernal, (imaginen que somos 2 odiosas, de esas que detestan ir al shopping un domingo a la tarde por la gente, no nos vamos de vacaciones en temporada...etc).
Cuando esta avalancha humana nos arraso pensé: " bueno, salto voy para donde me lleven y ya fue", pero antes de terminar el primer tema ya me habían pisado y dejado la zapatilla de "chancleta", lo que significa que tuve que aferrar los dedos de los pies a modo de garra para no perderla, seguir saltando y respirar...
En medio de esa montaña rusa miro hacia mi izquierda y veo a mi amiga en mi misma situación (obvio) pero parecía estarlo disfrutando aun con su saquito puesto dentro de esa masa de calor humano, (yo había llegado a sacarme la campera 1 minuto antes como si hubiera tenido una predicción de lo que venia). Por lo que traté de bancarme la situación para no "cortarle la onda", pero a mitad del segundo tema no pude más, sentí que si me quedaba ahí 2 minutos iba a salir en camilla. Como pude le grite: "- Vamos para atrás, no aguanto!"-. Y fue tremenda con la rapidez que me agarró de la mano y me dijo :"-siiii!-".
Como 2 luces pasamos entre la gente que nos abrió camino, suponemos que era tal la cara desencajada que teníamos que se apiadaron, hasta que encontramos la paz unos metros después. Acto seguido no podíamos parar de reírnos de la traumática experiencia. Pero lo más gracioso fue que mientras yo creía que ella la estaba pasando genial, ella estaba pensando lo mismo de mí, y bancandose un testeo mamario completo en medio del apretujeo. No sólo no queríamos cortarnos lo bien que la estábamos pasando la una a la otra sino que además no queríamos dar el brazo a torcer... somos mujeres... y si una aguanta la otra va a hacer lo imposible para no ser menos!
Si bien nos nos fuimos atrás de todo, nos quedamos en una ubicación en la que se saltaba y cantaba pero siempre en tu lugar, por lo que disfrutamos de un recital buenísimo y sin lugar a dudas de una "experiencia inolvidable".

2 comentarios:

SANTIAGO dijo...

digo yo, aproveche que tiene 30 años e insertele el codo en la yugular al de al lado, un tema y medio de pogo parece un poco poco y no creo que esté tan baqueteada como para llevarse la reposerita y el daikiri de frutilla.

Loli dijo...

Si hubiera podido mover aunque sea la manito quiza hubiera ahorcado a alguien! Pero fue tan de repente la ola de gente que se me vino que me dejo totalmente inmóvil!
Te digo que lo de la reposera y el daikiri no estaría nada mal... jajaja