ME SENTÍA EL E.T mi casa... quiero ir a mi casa....

Como teníamos 3 días libres, con Pablo decidimos cruzar el charco y pasar el finde en el país vecino sin imaginar que se podía complicar...
Partimos el viernes por la mañana con la intención de pasar antes del medio día a Uruguay pero el mal tráfico nos obligo a entrar a la "Ciudad de Colón". Decidimos pasar el día y la noche ahí para salir el sábado a la mañana al destino elegido.
Cuando llegamos a Colón la temperatura era de 36° y nos dispusimos a buscar hotel, luego de recorrer un par, nos quedamos en uno muy lindo (claro que por quedarnos solo una noche nos acostaron con el precio). Ya de mal humor porque Colón no me gusta en lo absoluto salimos "caminando" (vamos caminando dijo Pablo, si estamos a 3 cuadras de los campings...) a ver donde podíamos almorzar algo y pasar el día.
Al salir del hotel me dí cuenta que todo se iba a poner peor, ya que no se porqué razón tienen una negación con el asfalto y las veredas...
Caminamos las 3 cuadras insufribles y desembocamos en la "zona de playa", (done las calles siguen siendo de tierra con piedras) y... ohhhhhhhh, estaba todo inundado, en consecuencia no había camping... pero caminamos un poco más para ver si más adelante.... (si leyeron el post de las termas de darán cuenta que la posibilidad de ir a las termas de Colón era NULA).
Además de detestar el río, camping, carpa, gente en estado casi indígena, detesto transpirar! Imaginen que con esa temperatura ambiental estaba como recién duchada pero en transpiración, al borde del llanto y con tanta ira que temía de mí misma. En eso se me cruza una estúpida ofreciéndome una "excursión" en bote (lancha o canoa, da igual, era una mierda); le ladré y le dije que no, pero mi marido que venia unos pasos mas atrás le agarra el papelito; no puedo explicar como me subió 5 grados mas la temperatura cuando escucho a la enferma que le dice: "- Muchas gracias a "vos"-".
Ahí no más decidimos volver a buscar el auto, pero justamente había que VOLVER ,reptando ya, por ese mismo camino del orto donde no había ni un puto árbol, al rayo del sol y con las piedras y la tierra haciéndose un festín entre mis dedos. (tuve que parar en un momento porque colapsé, estuve a punto del desmayo y el "maricidio"). Ah!, impensadamente no hay NADA frente al río digno para sentarse a comer aunque sea un superpancho.
Al llegar al hotel le pregunto a la recepcionista: "- Disculpame, hay algún restaurante o bar frente al río donde podamos comer algo?-". Y ella me responde con cara de nena que estas pidiendo?: "- mmm, no.., frente al río no hay casi nada, pueden ir al centro-".
Yo me pregunto, si es un lugar "turístico", donde lo que venden es el río del orto ese, no les da la cabeza para tener buenos lugares donde los que no tenemos ganas de estar en un banco de tronco y una mesa de cemento en medio del barro y carpas con música funcional de los pibes chorros podamos tratar al menos de relajarnos y brindarnos la posibilidad de decir -bueno, al menos acá esta bueno?...-.
En fin, nos fuimos al centro, no andaba nadie (excepto las lagartijas y con paraguas) y paramos en un bar donde comimos una pizzeta y una hambuerguesa; Con Pablo no nos hablábamos, ya que lo que al principio a él le parecía divertido (verme puteando a morir) se le había contagiado.
El tema era "¿ Y ahora que hacemos?".
"-Volvamos a casa-", me dijo.
Ni en pedo!!! Ya pagaste el hotel, y aunque en la publicidad decía PISCINA y la cruda realidad sea una pileta de plástico de 5x3mts lo vamos a usar, asique vamos y nos quedamos ahí, que esta bueno, no hay nadie y mañana vamos a Uruguay.
Cuando nos subimos al auto el termómetro marcaba 50°... !!!!
Y así fué, pasamos el día ahí, a la noche fuimos a caminar y a comer. Ahhhhhh, ví que uno de los hoteles tenia "casino" asique quise ir (me gustan las maquinitas)... al entrar percibí que el comedor de mi casa es mas grande, había 2 mesas de ruleta (1 cerrada) 1 de pocker, una barra y 15 maquinitas (ocupadas, obvio, con un par de viejas amuradas) asique ¡media vuelta! y a dormir... Mañana será otro día.
Sábado, nos levantamos a desayunar para rajarrrrrrrrrrrr.
Llegamos (en realidad no, nunca llegamos) al paso de frontera pero había una cola de fácil 3km de autos, gente caminando por la ruta, camiones en la banquina....
"- Vámonos a la mierda-" dijimos.
Ya sé, dije. Vayamos hasta Gualeguaychú, vemos que onda lo del corte y sinó nos quedamos por ahí a pasar el día y a la tarde nos volvemos a casa.
Maldigo la hora que se me ocurrió llegar hasta el lugar donde los "falsos ambientalistas" tienen una barrera cual peaje, con un rancho de chapa de donde sale una negra cabeza (sí, era una negra cabeza) y nos dice que esto esta cortado por Botnia; pero enfrente nuestro había un hombre en un auto que les estaba dando plata para que lo dejen pasar.
Atragantada y sintiéndome violada preferí no decir nada, dimos la vuelta, mientras el señor de la coima se quedaba esperando (supongo a que nos vayamos para que le habran el paso) y nos volvimos a casa. Casa..... como te extrañé!!!
De más está decir que a Uruguay ni ahí...