Septiembre me encontró rota. Después de una semana de vacaciones en la que lo único que hice fue vegetar tirada en el sillón, el lunes amanecí con un bonito estado gripal que aún hoy me mantiene en la cama. Necesito recuperarme, y rápido porque tengo pánico de volverme adicta a los programas de chimentos (ya que es lo único que al parecer hace la gente a la tarde, mirar a estas ridículas peleas entre gente que hasta el lunes yo ni siquiera sabia que existían), lo único que me tranquiliza es que no he caído tan bajo aún, sigo sin mirar a Tinelli.
Pía (aún dentro de mi panza) parece estar feliz de la vida ya que no para de moverse, Pampa (mi perra) esta mimetizada conmigo ya que solo se levanta de su almohadón de diva (obvio, animal print) cuando lo hago yo, aún estando Pablo en casa ella prefiere adherirse a mi estado.
Pablo, por su lado hace lo que puede; imaginen que soy insoportable normalmente.
Por favor! Acabo de ver en el noticiero a una hija de puta revoleando cachorritos a un río como si fueran piedras... Por eso evito ver las noticias, ya que nada bueno parece pasar nunca y ver todo lo malo solo me genera impotencia y miedo, asique cambie de canal y puse a Maru Botana, aunque nunca se me de por realizar alguna de sus recetas es un programa que esta lo suficientemente alejado de la realidad.
El cuerpo ya no me duele, estoy muy congestionada ,con dolor de garganta y la voz bastante tomada pero no pierdo la esperanza de mañana levantarme como nueva y poder volver a trabajar. El trabajo es un mal necesario, los lunes quiero que ya sea viernes, los fines de semana pido que sean mas largos pero ahora que me siento mal y el embole esta llegando a su máximo esplendor lo único que quiero hacer es estar ahí, fastidiándome de los que llaman y me dicen "antes nada?".
Me arde la nariz por dentro y por fuera tambien de tanto sonarme, estoy empezando a ponerme fastidiosa...